La educación sexual forma una sociedad responsable
Editorial
Entender
qué es realmente la sexualidad es uno de los
paradigmas que hoy en día como seres humanos no hemos podido resolver. Aunque el sexo es un elemento natural e inherente en
casi todas las formas de vida biológica, la sociedad construida por el hombre ha
creado un estrecho y minucioso sistema predominado por el tabú.
El
sexo, junto a las diferentes expresiones que lo engloban, son temas que deben fomentarse, naturalizarse y
afianzarse desde la formación y educación de cada individuo, y aunque en las
últimas décadas las estructuras educativas y políticas han implementado la
instrucción de estos temas dentro del aula de clase, principalmente en
apartados ligados a las asignaturas como las ciencias naturales y la ética, los
esfuerzos no dan frutos satisfactorios.
La
educación sexual debe empezar por hacer reconocer a los jóvenes y niños la
importancia y el funcionamiento de sus órganos reproductivos, pero la
delicadeza impuesta por una decencia que no es nada más que un pensamiento
arraigado a ideologías arcaicas de la edad media, lo cual no permite la fluidez
en la enseñanza de esta materia.
En
Nicaragua, por ejemplo, se utiliza un lenguaje disfrazado de delicadeza para
nombrar y señalar a los órganos sexuales. La
implementación de estas expresiones léxicas pocas veces resulta instructivo, en
ellas solo hay imaginario, representación e ignorancia de quien las hace parte
de su léxico, lo que conlleva a la proliferación y desnaturalización del
conocimiento técnico y científico que es enseñado a la niños y jóvenes dentro
de la escuela.
Por otra parte, en la actualidad, con las herramientas
tecnológicas; los jóvenes no necesitan preguntarle a sus padres u otras
personas que tengan experiencia y conocimiento acerca del
sexo, solo basta con hacer una búsqueda en internet. Es necesario comprender
que estamos en un momento en el que nos enfrentamos a tanta desinformación con
respecto a estos temas. Existen miles de páginas pornográficas a las cuales
cualquiera tiene acceso y; muchas veces, a los
jóvenes el consultar estos sitios del internet les crea una idea errónea con
respecto a la sexualidad, principalmente el acto sexual y sus connotaciones,
así como inseguridades en relación a sus cuerpos y genitales.
De igual modo, si bien hoy en día el tema de los métodos anticonceptivos se imparte en las
aulas de clases, no dejan de ser abordados y vistos con poca normalidad, tanto
por los maestros como por los padres de familia. En los centros de estudio
estos contenidos no llegan a hacer lo suficientemente explicativos, por lo que deberían
de ser abordados de
una manera más abierta y apreciativa para los alumnos, dado que existen
diferentes herramientas y metodologías educativas que proporcionan un
desarrollo positivo del tema. En el mismo
sentido es importante destacar la importancia de que los adolescentes tengan conocimiento
sobre el uso de métodos anticonceptivos, puesto que les permite tomar
decisiones adecuadas, responsables e informadas;
además, contribuye a mejorar y resguardar la
salud. La omisión de información acerca del tema
se ve reflejado en los embarazos no deseados en preadolescentes
y adolescentes en un rango de edad entre 13 y 15 años, lo que, evidentemente, afecta sus vidas y la del bebé.
Se pueden apreciar muchos motivos por los cuales
debemos entender que la educación sexual en el aula de clases es fundamental
para el desarrollo de los niños y adolescentes, esta tiene que ser una materia
básica en la educación. El colegio debe ser uno de los lugares en donde desde temprana edad se empiece a impartir contenidos
acordes al tema, y es que esto no solo conlleva a que
los niños y jóvenes adquieran el conocimiento adecuado, también les ayuda a
formar conciencia para que cuando crezcan sepan la importancia de vivir una sexualidad
sana.
Autores
Marling Dayana López
Nelson
José Hidalgo
Felicita Vanessa
Gutiérrez
Jesbelin Aburto
Denilson Josué
Peralta
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