¿Los videojuegos son el camino hacia la perdición?

Los videojuegos son una droga

 

Satanismo, ignorancia, prejuicios y malas intenciones son algunas de las características con las que acusan los sectarios evangélicos más conservadores al momento de atacar a los videojuegos, así como las series animadas, la música y cultura popular de manera sistemática; presentando, la gran mayoría de las veces, argumentos sin ningún tipo de sustento.

Actualmente persisten debates alentados o iniciados por religiosos extremistas con respecto a si los videojuegos son satánicos y promotores de violencia. La violencia está asociada desde dónde se inicia. Considero que los factores económicos, políticos y sociales son puntos clave para desarrollar el comportamiento de las personas.

Acusan a los videojuegos y afirman que, si observamos cómo está la humanidad hoy en día, nos daremos cuenta que la juventud y adolescencia está peor, presentando imágenes y videos donde se observan personas realizando actos delictivos. Sin embargo, pienso que la corrupción, el desempleo, la deserción escolar, el analfabetismo y la inestabilidad económica cumplen un papel importante en este tema.

Si comparamos la tasa de asesinatos entre Japón y México, nos encontraremos con que la tasa de homicidios en Japón es de 0.2 personas por cada 100.000 habitantes. Mientras que la tasa de homicidios en México es 22 personas por cada 100.000 habitantes, lo que representa 110 veces más homicidios en una comparación donde uno es un país desarrollado que goza de una estabilidad y el otro es un país en vías de desarrollo azotado por la pobreza, corrupción y el crimen organizado.

Eugenio Masías Corbacho, un pastor evangélico perteneciente a la iglesia del movimiento misionero mundial, asegura lo siguiente: “estas personas que son atrapadas en los juegos de video, también son atrapadas por obra de demonios. Usted no lo va a saber hasta que no llega a tener un hijo que llega a estar atrapado de tal manera que no puede dejarlo”. Yo digo que esto es más bien una excusa para escudar la incompetencia y la negligencia de los padres con la educación de sus hijos al no saberles poner límites.

Estas personas religiosas hacen mención de fragmentos de noticias donde jóvenes y niños realizan actos de tiroteo o suicidio, mostrando como prueba del mal que los videojuegos hacen e influyen, aunque estos no sean mencionados o tengan relación alguna en varias de esas noticias.

Refiriéndome a los casos de suicidio, digo que son tremendamente tendenciosos y amarillistas, no hay información suficiente para establecer de manera concreta si el juego fue la causa del supuesto suicidio. Por otro lado, las personas que son orilladas a quitarse la vida lo hacen por problemas de depresión crónica, problemas en casa, la escuela o el trabajo, o pueden estar en un proceso de duelo o de separación de pareja. En estos casos, estudios han demostrado que los videojuegos son un buen paliativo para atenuar los síntomas de depresión y son una muy buena terapia para mejorar la situación anímica de las personas.

Respecto hacia los atentados realizados por jóvenes (normalmente asociados con los juegos “violentos” de acción, terror, gore y disparos), existen algunos de estos cortes noticieros que presentan como prueba, los cuales son montajes inspirados en la famosa masacre de la escuela Secundaria de Columbine ocurrido en 1999, esto automáticamente es considerado fake news. Por otro lado, los verdaderos tiroteos orquestados por menores de edad en donde se menciona a los videojuegos son una muestra del por qué no hay que salir a hacer declaraciones cuando la investigación todavía está en curso, pues en mi opinión, los menores que han llegado a cometer homicidio reaccionaron a causa del bullying recibido dentro de sus escuelas y, en otras circunstancia, es un reflejo del ambiente familiar, también que los decretos hacia las armas establecidos por los países del mundo no son iguales entre sí, no específicamente porque se supo que uno de los responsables era aficionado a los videojuegos. Llegar a esta conclusión es ignorar completamente las verdaderas razones detrás de los trágicos eventos y por parte de los agentes encargados en investigar estos casos, los medios, padres y opinión pública es antiprofesional y promueve a la desinformación.

Nadie se vuelve asesino por jugar videojuegos, de hecho, actualmente no se ha hallado ningún vínculo entre violencia y videojuegos. Los doctores en psicología, Christopher Ferguson y Patrick Markey, en su libro titulado Moral Combat: Why the War on Violent Video Games Is Wrong, concluyeron lo siguiente: “a medida que los videojuegos se vuelven más populares, la violencia ha descendido. Los países que más videojuegos consumen se encuentran en los más seguros del mundo. Los artífices de los tiroteos en escuelas, juegan de media un tercio de tiempo que las personas de su edad”.

La psicóloga y profesora de la facultad de psicología y doctora en biomedicina por la UNAM, Feggy Ostrosky Shejet, nos dice que: "los videojuegos no necesariamente generan violencia, porque estos responden a nuestros gustos y tendencias emocionales". Sin embargo, creo que sería injusto decir que solo de eso hablan los videojuegos, ya que hay títulos de música, deportes, aventuras, dirigidos para adultos, jóvenes, adolescentes y niños. Además, cada videojuego, aparte de tener un género o temática, también tiene su clasificación, esto establece la edad óptima para cada juego según la “ESRB” en USA y la “PEGI” por parte de Europa.

Por último, se especula que los videojuegos generan adicción en los niños y adolescentes y como consecuencia los vuelven drogadictos, delincuentes, mentirosos, ladrones, o violentos. Yo aseguro, porque soy “Gamer”, que los videojuegos pueden o no causar adicción y dependerá de muchos factores; como el tiempo que se les dedique y si los padres les enseñan a ser responsables a sus hijos al imponerles ciertos límites. Los otros casos mencionados son muy extremos o excepcionales, no necesariamente se presentará todo lo dicho, y si los padres no son capaces de corregir el comportamiento de sus hijos, se debe consultar inmediatamente con un especialista.

Sobre la desensibilización en torno a la violencia, no hay todavía un consenso y este proceso se puede dar debido a varios factores que no necesariamente involucran a los videojuegos, como son las películas, los noticieros o videos en internet, etc. Sin mencionar que el tipo de videojuegos que siempre mencionan en sus charlas, entrevistas, debates o conferencias, son exclusivamente para mayores de 17 años por el tipo de temáticas que manejan.

Por eso digo que es muy importante tomar todo con medida e integrarlos dentro de una rutina en la que haya deporte, estudios y actividades familiares. No es posible satanizar a los videojuegos cuando una persona está rodeada de un mal ambiente familiar o existe una legislación controversial con respecto al uso de armas. Después de todo, los videojuegos son solo eso, un juego.

Autor
Yerimel Macías





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Referencias

Nota. Adaptado de Los videojuegos son una droga [Imagen], por Pure Gaming, 2018, https://puregaming.es/adiccion-videojuegos/