Asesinos ¿nacen o se hacen?

 

¿Cómo surge un asesino? 

Fuente: Centro Altea 

Aunque existen muchos estudios realizados que dicen que los asesinos tienen algo diferente a los demás ciudadanos, que esto se debe a una diferencia en el cerebro o incluso variación de un gen. Desde mi postura pienso que en nuestro entorno cualquiera podría convertirse o ser un asesino y eso no depende del tamaño de sus manos, orejas o la forma de su nariz.

A diario podemos ver asesinatos , ya sea de un hombre a una mujer, una mujer a un hombre o un hombre a otro hombre, todos tienen algo en común, es el hecho de que por diferentes que suenen no dejan de ser asesinatos perpetuados por asesinos, pero ¿esto se debe a que nacen siéndolo?, no debemos olvidar que los seres humanos estamos conformados por genética, el padre de la criminología Cesare Lombroso dijo en uno de sus estudios «Los asesinos podrían ser fácilmente detectados por la forma de su cara, longitud de sus brazos, tamaño de sus orejas o incluso la forma de su nariz», personalmente difiero en esto debido a que como mencioné anteriormente somos genética, que yo tenga los brazos largos, tú las orejas grandes o cualquier diferencia física posible no nos convierte en asesinos. 

Los homicidas son creados en base al contenido de sus cerebros y emociones arraigadas, hasta donde yo sé no nacemos con el cerebro repleto de información o con sentimientos automáticamente activos, todo lo aprendemos o sentimos mediante el proceso de crecimiento. Nuestro entorno al final marcará quién seremos, claro que desde nuestro libre albedrío.

No olvidemos a Ted Bundy, John Wayne Gacy, Richard Ramírez o Aileen Wourros son todos unos asesinos reconocidos por la brutalidad de sus ataques y la cero empatía que tuvieron para sus víctimas, pero ninguno de ellos fue compatible con los rasgos físicos que supuestamente debería tener un asesino.

De hecho, Richard era un hombre totalmente opuesto a todos esos rasgos antes mencionados, fue considerado atractivo, llevándolo a tener grupos de fans femeninas, llevándolo a casarse con una de ellas, esto me hace pensar que cualquiera de ellas podría ser una próxima asesina, tienes que nacer en un entorno demasiado malo para creer que un hombre por ser atractivo no podría ser un asesino o no se merece pena capital.

 Estas cuatro personas antes mencionadas y todos los asesinos que hasta hoy conocemos tienen algo en común pero no son sus proporciones físicas, son sus vidas y entornos distorsionados en los que nacieron y crecieron. 

Unos de ellos inclusive tienen rasgos físicos totalmente opuestos, como ser uno alto y el otro de baja estatura, uno delgado y el otro gordo, etc. Entonces me parece imposible definir rasgos completamente específicos para ser capaces de identificar a asesinos incluso antes de que lo sean o mucho antes de que lo sepan ellos mismos.

No hay forma de evidenciar científicamente que una persona nazca con algún genoma peculiar de más o incluso de menos, que nos hace más susceptible de asesinar a otros seres humanos y esto puede ser respaldado con el estudio realizado a 41 reos por parte del profesor en psiquiatría Jim Fallon, quien notó que todos los reos tenían algo en común en su cortéx pre-frontal decidió buscar en su propio árbol familiar para saber si tuvo algún pariente propenso o un real asesino. Luego de sus estudios se dio cuenta que solo había un hombre en su familia que tenía esa diferencia en el cerebro al igual que los asesinos, era el mismo Jim quien lo tenía, según sus propias palabras: «Pero yo no soy un asesino, hasta creo que soy buena persona», esto a mi me convence de lo que siempre he pensado, un asesino es creado mediante su entorno y sus propias decisiones.

Pesar en una vida con carencia económica y emocionalmente llena de abusos físicos y psicológicos parecen la mezcla idónea para ser un homicida, porque es compartida por la mayoría de asesinos seriales de la historia, refiriéndonos meramente a aquellos y aquellas que cuentan con la cordura y plena conciencia de sus actos, no podemos ignorar que hay muchísimas más personas con vidas llenas de miseria y abusos y aún así deciden formar parte de la sociedad y vivir una vida lo más amena posible.

Es así que desde mi punto de vista considero que el factor clave al final será el psicólogo, el individuo  al final guiado por las emociones y pensamientos que  ha construido a lo largo de los años, en lo más profundo de su cerebro consciente e inconscientemente es donde toma la decisión de acabar con la vida de otras personas, por placer, por egoísmo, envidia, odio; y todo lo demás son solo factores que le convencen de realizar tal acto. 

Elaborado por 

Gema Ortiz

Bibliografía 

Centro Altea (2016). Asesinos en serie ¿Nacen o se hacen?. Altea Centro de Psicología. [Imagen]. Recuperado de https://www.centroaltea.com/asesinos-en-serie-nacen-o-se-hacen/